
Decimos directivos o no, porque los últimos escalafones (vendedores, peones y
limpiadores) de la empresa son en gran medida responsables del resultado final
de un proyecto o de la imagen que una empresa o corporación proyecta hacia el
cliente, o por lo menos del coste final del producto o servicio de la misma,
por lo que las grandes compañías han decidido optar por un personal menos
especializado pero con más cualificación emocional.
Cualidades
deseables en los mandos intermedios y personal vario:
* Flexible.:
Debemos de hacer
un esfuerzo consciente por escuchar especialmente cuando el consejo o
sugerencia no se nos da en la forma debida, y hacer así una división entre los
sentimientos por la persona y sus palabras. A veces, veremos después de
escuchar las ideas de otros (jefes y subordinados) que estas pueden ser mejores
o más acertadas que las nuestras.
* Asertivo.:
Igualmente
debemos de hacer el mismo esfuerzo cuando nos toque hablar (especialmente a los
subordinados), una buena regla sería preguntarnos: ¿Tengo la disposición de
ánimo correcta hacía la persona? ¿Esta ella correctamente dispuesta para
recibir el consejo? ¿Como puedo ayudarla a tener la mejor predisposición?
* Positivo.:
La persona
positiva, no solo goza de mejor salud, disminuyendo el ausentismo laboral, sino
que además al esperar lo mejor de todos y todo enfrenta los problemas cara a
cara controlando cada situación y sacando partido a cada oportunidad.
*
Sociable y Comunicador.:
El ser sociable
hace que la persona disponga de una red de apoyo para los momentos más
difíciles y el ser comunicador ayuda a aprovechar dicha red. También le será
mas fácil transmitir las directrices recibidas y el feedback.
El jefe sociable
se interesa tanto en el cumplimiento de sus responsabilidades como en que
quienes lo rodean saquen el mayor partido a sus circunstancias y/o puedan
cumplir con sus propias aspiraciones poniendo así el fundamento para el
siguiente punto.
* Motivador.:
El mando motivador
no solo saca lo mejor de sus subordinados, sino que además lo hace de forma que
estos no se agoten emocionalmente.
Dado que cada empresa es única, no se puede ser dogmático en cuanto a que
cualidad tiene prioridad, sólo que cuantas más posea el personal menos
probabilidades de fracaso habrá.