
Nicolás Copérnico, el hombre que destruyó el principio erróneo sobre el Universo, que consideraba a la Tierra fija e inmóvil en el centro, mientras que el sol y los planetas giraban a su alrededor, él con su teoría e ideas hizo a muchos tener una idea diferente referente al universo.
También tenemos a Henry Ford, quien un verano de 1873 en una granja de un pueblo rural al oeste de Detroit, en Estados Unidos, vio una máquina de vapor estacionada y que podía ser usada en trabajos agrícolas y su curiosidad y fascinación por esa máquina lo llevó a hablar con el dueño de la máquina, quien le enseñó a manejarla y gracias a ello tenemos hoy el automóvil. Ford dijo más adelante que esta experiencia fue la que le “enseñó que era por instinto un ingeniero”. Así es un “ingeniero”.
Albert Einstein fue un hombre que revolucionó la física y las matemáticas, ese hombre a quien tachaban de “torpe” durante su carrera y por lo que tuvo que abandonar la escuela, era pésimo para las matemáticas y física, pero con su brillante cerebro y su incansable intelecto creó la teoría de la relatividad, abrió así una nueva ventana a la ciencia con la teoría de los viajes en el tiempo. Estos hombres fueron inspirados por el mundo y decidieron luchar hasta el fin por sus ideales .
Otro ejemplo son los escritores que se aventuraron a escribir grandes historias como “Lo que el viento se llevó”, escrito por Margaret Mitchell. “Cien años de Soledad” de Gabriel García Márquez, otros como Julio Verne, quien con sus increíbles historias de viajes a mundos insólitos con criaturas increíbles; Óscar Wilde y Pablo Coelho, quienes con los personajes que soltaron sus libros al mundo como barcos en el mar o grandes inventores a quienes tacharon de locos como el inventor de la televisión a color, Guillermo González Camarena, quien además es orgullosamente mexicano, Thomas Alva Edison, entre otros.
Tal vez querido lector te preguntes porqué es que cito a estos personajes, pues bien, lo hago por una sencilla razón, y es porque hemos perdido la “inspiración y motivación por los sueños”, esas dos pequeñas cosas que son las que nos hacen amar lo que hacemos, las que hacen que nuestra mente vuele e imagine cosas tan grandiosas como una gran obra de arte o algo más grande, la creación de nuevas fuentes de vida o la preservación y seguridad de estas, grandes composiciones musicales que hacen vibrar cada fibra del alma. Estas dos cosas hacen maravillas en nosotros los seres humanos. Cuántos de nosotros no decimos o hemos escuchado que si estudiamos es porque nuestros padres quieren que seamos algo en la vida y –yo me pregunto- qué no ya somos alguien en este momento.
O que trabajamos para vivir mejor, claro que lo hemos dicho y escuchado, pero ya basta de vivir en este mundo tan maravilloso, encontremos la inspiración y la motivación en eso que realizamos cada día así como esos grandes personajes que lo lograron e hicieron de este mundo algo mejor.
Sí, el camino es muy difícil y lleno de zanjas en las que claro que caeremos, pero también podremos salir abantes y fuertes; los sueños no son fáciles de alcanzar tenemos que luchar por ellos; ningún sueño es muy grande, solo será grande e inalcanzable si nosotros los vemos así, porque este mundo nos espera para que le mostremos las grandes cosas que haremos y no dudemos que en este mundo basto y grande haya un Henry Ford o un Albert Einstein, o quizás un Martin Luther King, Beethoven o algún inventor como el gran Steve Jobs o como Thomas Alva Edison o porque no, un Pablo Neruda, en fin, hay grandes inspiraciones y sueños en cada uno de nosotros, hagámoslas posibles.